Tesis doctorales de la Escuela Internacional de Doctorado de la URJC desde el curso 2024/25
DIFERENTES ESTRATEGIAS DE USO DEL PERÓXIDO DE HIDRÓGENO AL 6% EN EL BLANQUEAMIENTO DENTAL: ESTUDIOS IN VITRO Y ENSAYOS CLÍNICOS
Autor
DE SOUZA CARNEIRO KVIATKOSKI, TAYNARA
Director
CEBALLOS GARCÍA, LAURA
Codirector
DOURADO LOGUERCIO, ALESSANDRO
Fecha de depósito
26-11-2024
Periodo de exposición pública
27 de noviembre a 11 de diciembre de 2024
Fecha de defensa
27-02-2025 - Universidade Estadual de Ponta Grossa. Brasil a las 08:30 horas
Modalidad
Presencial
Programa
Ciencias de la Salud
Mención internacional
No
Resumen
Disminuir la concentración de peróxido de hidrógeno parece ser la forma más viable de reducir los altos índices de sensibilidad dental observados durante el blanqueamiento dental. Algunos estudios demuestran que concentraciones alrededor del 6% serían ideales, ya que producen menor agresión al metabolismo y morfología celular. Así, el peróxido de hidrógeno al 6% se ha convertido en la concentración máxima permitida en algunos lugares del mundo. En la Unión Europea, por ejemplo, la concentración máxima permitida es del 6%, independientemente de la forma de aplicación. Además, la literatura sugiere que la cantidad de gel blanqueador aplicada en la superficie también puede estar relacionada con la sensibilidad dental. En respuesta a estas consideraciones, los fabricantes han desarrollado diferentes presentaciones de agentes blanqueadores con peróxido de hidrógeno al 6%, buscando reducir los efectos adversos, sin comprometer la eficacia del blanqueamiento. Entre las presentaciones comerciales disponibles, destacan los geles de peróxido de hidrógeno al 6% para blanqueamiento en consultorio. Estos geles blanqueadores están disponibles comercialmente junto con una punta. La punta convencional sin pincel es la más utilizada, pero entre sus variaciones está la de aplicador tipo pincel, que esparce el gel por toda la superficie para obtener una capa más delgada. Esta modificación se ha producido para dar respuesta a la indicación de aplicar una capa fina de gel, ya que se ha descrito que cuanto menor sea el espesor de la capa utilizada, menor será la cantidad de gel blanqueador, menor difusión y menor grado de sensibilidad dental. Otra presentación disponible de peróxido de hidrógeno al 6% es para blanqueamiento domiciliario junto con férulas. Sin embargo, también se comercializa como un "esmalte de uñas" o barniz, lo que permite que el procedimiento lo realice el propio paciente. El barniz blanqueador se aplica directamente sobre los dientes en una capa fina gracias a su pincel aplicador. Esta aplicación directa aumenta la superficie de contacto del peróxido de hidrógeno con los dientes, eliminando la necesidad de una férula personalizada, lo que facilita el día a día tanto del clínico como del paciente.
En cuanto al otro efecto adverso descrito para el blanqueamiento, la irritación gingival, ésta puede manifestarse como una molestia leve, o incluso puede llegar a provocar quemaduras y ulceraciones debido al contacto directo de los tejidos blandos con el gel blanqueador. La exacerbación de la irritación gingival está relacionada con el tiempo y la concentración del gel en contacto con el área gingival. En el caso del blanqueamiento en clínica, dado que se utilizan altas concentraciones de peróxido de hidrógeno, es esencial el uso de barreras fotopolimerizables para proteger los tejidos blandos, y la irritación gingival está directamente relacionada con cómo el operador realiza el proceso. El clínico debe tener un dominio total de la técnica; la no fotopolimerización correcta de la barrera gingival o un descuido en su aplicación pueden causar este efecto adverso. No obstante, a pesar de las bajas concentraciones utilizadas en los geles de blanqueamiento en clínica, como ocurre con el peróxido de hidrógeno al 6%, las barreras gingivales se siguen recomendando. Sin embargo, no se utilizan en las técnicas de blanqueamiento domiciliario con productos que alcanzan incluso un 10% de peróxido de hidrógeno, independientemente del método de aplicación, ya que pocos pacientes reportaron irritación gingival. Por lo tanto, parece que no tiene mucho sentido la colocación de una barrera gingival cuando se utiliza gel blanqueador en bajas concentraciones para el blanqueamiento en clínica. Cabe señalar que eliminar el paso de aplicación y fotopolimerización de la barrera gingival puede hacer el procedimiento clínico más rápido, más práctico y, por lo tanto, más económico.
Los pacientes jóvenes expresan una mayor preferencia por dientes más blancos que los pacientes mayores. Actualmente, la técnica más recomendada para los pacientes jóvenes es el blanqueamiento domiciliario debido a la baja concentración. Es importante destacar que, cuando se realiza, algunos adolescentes describen que las férulas les resultaron muy fáciles de usar, aunque algunos encontraron difícil retirar el exceso de gel, por lo que la técnica en consultorio, si se realiza con baja concentración (peróxido de hidrógeno al 6%), podría ser una buena opción para estos pacientes. Sin embargo, hasta el momento, no tenemos conocimiento de estudios que hayan comparado las diferentes presentaciones más recientes desarrolladas por los fabricantes para el blanqueamiento dental con peróxido de hidrógeno al 6%, como son los barnices blanqueadores para aplicar en casa o la presentación para uso en clínica.Por lo tanto, el objetivo de este trabajo fue evaluar diferentes estrategias para el uso del peróxido de hidrógeno al 6% en el blanqueamiento dental. Se evaluaron in vitro y clínicamente el blanqueamiento con peróxido de hidrógeno al 6%, y para ello se realizaron 2 estudios in vitro y 2 estudios clínicos. El primer estudio tuvo como objetivo evaluar la penetración del peróxido de hidrógeno en la cámara pulpar y el cambio de color de diferentes barnices blanqueadores en bajas concentraciones utilizados para el blanqueamiento en casa. Se utilizaron noventa premolares sanos, distribuidos aleatoriamente en nueve grupos (n=10) según el barniz blanqueador (PL, PolaLuminate; VS, VivaStyle Paint On Plus; CA, Cavex Bite&White Whitening Pen y; AW, Aligner-White) y el tiempo de aplicación (10 y 30 minutos), además de un grupo de control (sin blanqueamiento). La penetración del peróxido de hidrógeno fue evaluada mediante espectroscopía UV-Vis. Para evaluar el cambio de color (ΔEab, ΔE00, ΔWID) se utilizó un espectrofotómetro digital (α = 0.05). El grupo AW a los 10 minutos y el grupo de control mostraron una penetración de peróxido de hidrógeno similar y menor en la cámara pulpar en comparación con los otros grupos (p = 0.003). Aumentar el tiempo de aplicación a 30 minutos elevó la cantidad de peróxido de hidrógeno dentro de la cámara pulpar para todos los grupos (p = 0.003), excepto para PL (p > 0.05). Cuando se aplicó durante 30 minutos, todos los barnices blanqueadores mostraron mayor cambio de color (ΔWID) en comparación con los 10 minutos (p = 0.04). Para todos los barnices blanqueadores evaluados, PolaLuminate aplicado durante 30 minutos mostró una menor penetración en la cámara pulpar y mayores efectos blanqueadores. En el segundo estudio, el objetivo fue evaluar si el método de aplicación (punta con pincel o punta sin pincel) y la concentración de peróxido de hidrógeno (peróxido de hidrógeno) (6% o 35% auto-mezclado) del gel de blanqueamiento en clínica influyen en la penetración del peróxido de hidrógeno en la cámara pulpar, el cambio de color y la cantidad de gel blanqueador utilizado. Cuarenta premolares sanos fueron divididos aleatoriamente en los siguientes cinco grupos (n=8): sin tratamiento; peróxido de hidrógeno al 6% utilizando una punta con pincel, peróxido de hidrógeno al 6% utilizando una punta sin pincel, peróxido de hidrógeno al 35% utilizando una punta con pincel, y peróxido de hidrógeno al 35% utilizando una punta sin pincel. Después del tratamiento, la concentración de peróxido de hidrógeno (µg/mL) en la cámara pulpar fue determinada usando espectrofotometría UV-Vis. El cambio de color (ΔEab, ΔE00 y ΔWID) fue evaluado usando un espectrofotómetro digital. La cantidad de gel utilizado (g) en cada grupo fue medida usando una balanza analítica de precisión. Los datos de cada prueba fueron sometidos a pruebas paramétricas (=0.05). El uso de la punta con pincel dio lugar a que penetrara una menor cantidad de peróxido de hidrógeno dentro de la cámara pulpar y a un menor gasto de gel en comparación con la punta sin pincel, independientemente de la concentración de peróxido de hidrógeno (p<0.05). Sin embargo, en cuanto a la punta utilizada, aunque no se observó una diferencia significativa cuando se utilizó peróxido de hidrógeno al 35% (p>0.05), se observó un mayor efecto blanqueador cuando el peróxido de hidrógeno al 6% se aplicó sin pincel en comparación con la punta con pincel (p<0.05). El uso de una punta con pincel, independientemente de la concentración de gel blanqueador en consultorio (6% o 35% auto mezclado), produjo una menor penetración y que se gastara un menor volumen de gel en comparación con una punta sin pincel. Sin embargo, el efecto blanqueador dependía de la concentración de peróxido de hidrógeno utilizada. El tercer estudio, se centró en los geles de peróxido de hidrógeno al 6% para uso en clínica se realizó un ensayo clínico aleatorizado, a boca partida y doble ciego que evaluó la eficacia del blanqueamiento en clínica con peróxido de hidrógeno al 6% en adolescentes utilizando diferentes puntas de aplicación, así como la sensibilidad dental y la autopercepción estética. Sesenta participantes fueron aleatorizados, según el gel blanqueador de automezclado al 6% se aplicará sin pincel o con pincel. El blanqueamiento en clínica se realizó en 3 sesiones de 50 minutos. El cambio de color fue evaluado usando un espectrofotómetro digital (ΔEab, ΔE00 y ΔWID) y una guía de color (ΔSGU), el riesgo absoluto y la intensidad de la sensibilidad dental con una escala visual analógica, y la autopercepción estética con la escala estética oral (α=0.05). Los grupos lograron un blanqueamiento similar independientemente de la punta de aplicación (p>0.05). Sin embargo, solo para ΔWID, se observó una diferencia media significativa (MD) en la tercera semana (MD 2.3; IC 95% 1.2 a 3.3; p<0.001) y al mes (MD 1.6; IC 95% 0.6 a 2.6; p<0.03) a favor de la punta sin pincel. En cuanto a la sensibilidad dental, el 45% del grupo sin pincel y el 33% del grupo con pincel reportaron sensibilidad dental (razón de probabilidades 0.61; IC 95% 0.29 a 1.28; p<0.02), con una baja intensidad de sensibilidad dental (MD 0.05; IC 95% -0.06 a 0.17; p>0.36). Todos los pacientes reportaron una mejora en la autopercepción estética después del blanqueamiento (MD -1.3; IC 95% -1.8 a -0.9; p<0.001). Independientemente de la punta utilizada, el blanqueamiento con peróxido de hidrógeno al 6% logró una eficacia de blanqueamiento y mejoró la autopercepción estética. Sin embargo, se observó un menor riesgo de sensibilidad dental en la aplicación con pincel. En el cuarto estudio, se analizó si era necesaria la colocación de una barrera gingival cuando se realiza un blanqueamiento en clínica utilizando peróxido de hidrógeno al 6%. Este ensayo clínico a doble ciego, a boca partida y aleatorizado evaluó la irritación gingival del blanqueamiento en clínica utilizando peróxido de hidrógeno al 6% con y sin barrera gingival en adolescentes, así como el cambio de color y el impacto de la condición oral en la calidad de vida. Un total de 60 participantes fueron aleatorizados en cuanto a qué lado recibiría o no la barrera gingival. El blanqueamiento en clínica se realizó durante 50 minutos con peróxido de hidrógeno al 6% en tres sesiones. El riesgo absoluto y la intensidad de la irritación gingival fueron evaluados con una escala visual analógica. El cambio de color fue evaluado utilizando un espectrofotómetro digital y guías de color. El impacto de la condición oral en la calidad de vida fue evaluado utilizando la versión brasileña del Perfil de Impacto de Salud Oral (α=0.05). La proporción de pacientes que presentaron irritación gingival para el grupo "con barrera" fue del 31.6% y para el grupo "sin barrera", del 30% (p=1.0). Existía equivalencia para los grupos evaluados en cuanto a la intensidad de la irritación gingival (p<0.01). Se detectó un cambio de color sin diferencias estadísticas (p>0.29). Hubo un impacto significativo de la condición oral en la calidad de vida después del blanqueamiento (p<0.001). Por tanto, el uso o no de la barrera gingival para el blanqueamiento en clínica con peróxido de hidrógeno al 6% fue equivalente en cuanto a irritación gingival, así como en la eficacia del blanqueamiento, con una mejora en el impacto de la condición oral en la calidad de vida.
Todo lo anteriormente expuesto nos lleva a concluir que se encontraron resultados prometedores con el uso de peróxido de hidrógeno al 6%. Aunque se detectaron algunas diferencias entre las diferentes formas de presentación, se observó eficacia blanqueadora, baja penetración en la cámara pulpar, bajo riesgo e intensidad de sensibilidad dental e irritación gingival. Solo en el caso de algunos barnices blanqueadores no se observó un blanqueamiento clínicamente aceptable. En el primer estudio clínico, se evidenció que la punta con pincel debe considerarse la primera opción para el blanqueamiento en clínica, ya que, junto con los resultados del estudio in vitro, presentó menor consumo de gel blanqueador, redujo la penetración de peróxido de hidrógeno en la cámara pulpar y, en consecuencia, presentó menor sensibilidad dental. En el segundo estudio clínico, se comprobó que se puede obviar el paso de colocación de la barrera gingival para el blanqueamiento con peróxido de hidrógeno al 6% en clínica al no tener efecto en la irritación gingival. Por último, el blanqueamiento en clínica con peróxido de hidrógeno al 6% tuvo una repercusión positiva en la calidad de vida del paciente y produjo una mejora en la autopercepción estética.