Tesis doctorales de la Escuela Internacional de Doctorado de la URJC desde el curso 2024/25
LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN FINANCIERA PARA LA PREVENCIÓN DEL FRAUDE A LAS PERSONAS MAYORES EN LA SOCIEDAD 5.0.
Autor
LÍNDEZ MACARRO, MARÍA ELENA
Director
MONTERO NAVARRO, ANTONIO
Codirector
GALLEGO LOSADA, ROCÍO
Fecha de defensa
12-06-2025
Calificación
Sin especificar
Programa
Ciencias Sociales y Jurídicas
Mención internacional
No
Resumen
La transición a la Sociedad 5.0 se define por una nueva visión de la sociedad que incorpora a la perfección la tecnología en diversos sectores y ámbitos sociales. Su principal objetivo es fomentar el crecimiento económico al tiempo que se abordan importantes retos sociales, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Este concepto imagina una sociedad centrada en el ser humano en la que los avances tecnológicos y la innovación se aprovechan para mejorar la calidad de vida y abordar los problemas sociales de manera más eficiente.
En un mundo en constante evolución a través de la tecnología, la educación financiera se ha vuelto vital para garantizar la seguridad económica y el bienestar de los ciudadanos. El auge de las tecnologías de la información y la comunicación ha reconfigurado la forma en que las personas se relacionan con el sistema financiero, impulsando una profunda transformación digital. Esta transformación ha llevado a la adopción generalizada de la banca en línea, las aplicaciones móviles y las transacciones electrónicas, mejorando la accesibilidad y la comodidad. Como resultado, los servicios financieros tradicionales están experimentando cambios significativos, obligando a los consumidores a adoptar un enfoque más proactivo en la gestión de sus finanzas.
El nuevo contexto financiero ha traído consigo nuevas oportunidades financieras, pero también nuevos riesgos y desafíos. Las personas mayores se han convertido en uno de los grupos que más sufre las consecuencias negativas de la transformación digital, siendo el objetivo de numerosas ciberestafas. Su vulnerabilidad no solo compromete su seguridad económica, sino que también puede generar un impacto emocional y psicológico significativo, afectando a su confianza en las instituciones financieras y reduciendo su predisposición a participar en la economía digital mediante la adopción de los servicios financieros digitales, excluyéndoles del sistema financiero digital.
A pesar de la creciente importancia de esta problemática, la relación entre la educación financiera y la prevención del fraude entre los adultos mayores ha recibido escasa atención en la investigación financiera. Si bien existe un amplio consenso sobre el papel de la educación financiera en la promoción de la toma de decisiones informadas, su eficacia en la mejora de la detección del fraude y el fomento de la percepción de seguridad en el uso de los servicios financieros digitales por parte de las personas mayores sigue siendo incierta. Además, no se conoce bien en qué medida la educación financiera modera la relación entre la adopción de la banca digital y la capacidad de reconocer y prevenir el fraude. Asimismo, la creciente complejidad de los productos financieros subraya la necesidad de un enfoque más inclusivo y accesible de la educación financiera, en particular para las poblaciones de mayor riesgo. La literatura actual muestra una carencia de estudios integrales centrados en las personas mayores que combinen una perspectiva interdisciplinar y un enfoque metodológico robusto.
Desde esta perspectiva, la presente tesis doctoral tiene como objetivo analizar la relación entre la educación financiera y la prevención del fraude en personas mayores, enmarcándola dentro del contexto de la Sociedad 5.0. Este enfoque integral no solo contribuirá a la protección financiera de los mayores, sino que también impulsará la confianza en los servicios digitales, favoreciendo la inclusión financiera de este grupo social y garantizando su participación activa en la economía digital. De esta forma, se podrá lograr una transformación digital más justa y equitativa, donde todos los segmentos de la población, especialmente los más vulnerables, puedan beneficiarse de las oportunidades que la digitalización financiera ofrece, sin quedar excluidos ni expuestos a riesgos innecesarios.
La tesis adopta una metodología mixta que combina análisis bibliométrico, realización de encuestas y modelado estadístico avanzado. En una primera fase, se realiza un estudio bibliométrico para analizar la evolución de la literatura científica en el área del fraude financiero en personas mayores, permitiendo identificar las principales corrientes de investigación y los enfoques predominantes en este campo. En una segunda fase, se lleva a cabo una encuesta dirigida a una muestra representativa de personas mayores en España, con el objetivo de evaluar sus niveles de educación financiera, su uso de la banca digital, su percepción de seguridad y su capacidad para la detección de fraudes en el entorno financiero digital. Para analizar los datos obtenidos, se emplea un modelo de ecuaciones estructurales con mínimos cuadrados parciales %28PLS-SEM%29, estudiando las relaciones entre las variables clave de la investigación.
El análisis de los resultados obtenidos en esta investigación arroja múltiples conclusiones e implicaciones que son analizadas en la presente tesis doctoral.
El incremento de las actividades fraudulentas y su sofisticación ha complicado su detección y prevención, especialmente entre los usuarios más vulnerables, como las personas mayores, atrayendo una mayor atención de la comunidad académica. Sin embargo, la producción académica en el área de economía y finanzas es notablemente baja a pesar de tratarse de un fenómeno financiero. El análisis bibliométrico revela que se trata de un área de investigación sólida y dinámica, con un elevado grado de adaptación, por lo que continuará evolucionando mediante la incorporación de nuevas variables e indicadores en su análisis.
La educación financiera se presenta como la piedra angular para la comprensión y acceso a los servicios financieros digitales, ya que las habilidades digitales, por sí solas, no son suficientes para una adecuada comprensión de los productos y herramientas financieras digitales. Del mismo modo, la educación financiera tiene una relación significativa y positiva con el uso de la banca digital, la detección del fraude, la valoración del servicio bancario y la percepción de seguridad, lo que subraya la importancia de fortalecer los conocimientos financieros de los mayores para mejorar su experiencia y confianza en los servicios financieros digitales.
La educación financiera no solo influye de forma directa en dichos factores, sino que también actúa como variable mediadora en las siguientes relaciones: uso de la banca digital y percepción de seguridad; valoración del servicio bancario y percepción de seguridad; y percepción de seguridad y detección del fraude.
Otro hallazgo clave es la influencia limitada de la seguridad percibida en la detección del fraude, pues, si bien los consumidores pueden sentirse seguros al utilizar plataformas bancarias digitales, esta sensación no se traduce necesariamente en una mayor capacidad para identificar fraudes. Queda demostrado que el uso de las tecnologías de forma habitual sí favorece la detección del fraude, siendo necesario el fomento de las habilidades digitales entre las personas mayores.
Esta investigación contribuye significativamente a la ampliación de la literatura existente sobre el fraude y la educación financiera de las personas mayores en un contexto digital. Los resultados de la tesis doctoral han permitido comprender la situación actual de la investigación en este ámbito, así como las relaciones entre las variables implicadas en el fraude financiero y la inclusión financiera que afecta a los mayores. Esta información resulta esencial para que las autoridades y entidades financieras puedan emular y adaptar experiencias exitosas en la lucha contra el fraude financiero y promover la educación financiera a través de programas ajustados a las características específicas de los usuarios.
En la era digital actual, donde los servicios financieros migran rápidamente al entorno virtual, las personas mayores afrontan desafíos críticos que afectan su seguridad económica, bienestar y autonomía. Esta investigación arroja luz sobre los puntos clave para lograr el progreso y la protección social. Del mismo modo, se resalta la importancia de reforzar las redes de apoyo social de las personas mayores, proporcionando asesoramiento financiero adaptado a sus necesidades junto con la adecuada atención personalizada para aquellas personas que han sido víctimas de fraude. Lograr estos objetivos requiere el compromiso y la implicación de las entidades financieras, que deben asumir su responsabilidad corporativa promoviendo la transparencia, la ética y la protección financiera de sus clientes. La cooperación entre el sector público y privado resulta clave para crear un entorno financiero más seguro e inclusivo, asegurando que ninguna persona vulnerable quede al margen de la transformación digital del sistema financiero.
Por último, se plantean futuras líneas de investigación que enriquecerán el conocimiento sobre el fraude financiero en los mayores. La incorporación al estudio de variables como la propensión al riesgo, las actitudes hacia la tecnología o el apoyo intergeneracional, ayudarán a reflejar una imagen más real de la problemática y su influencia en la adopción y uso de servicios financieros digitales en los mayores. Investigaciones relacionadas con el fraude financiero y la educación financiera ligadas a la Inteligencia Artificial también tendrán mucho peso en los próximos años.