Tesis doctorales de la Escuela Internacional de Doctorado de la URJC desde el curso 2024/25
HÁBITOS DE TIEMPO LIBRE Y NIVELES DE ACTIVIDAD FÍSICA EN LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA DE ESTUDIANTES DE LA COMUNIDAD DE MADRID PARA LA PREVENCIÓN DEL SEDENTARISMO Y PROMOCIÓN DE LA SALUD
Autor
MIJARRA MURILLO, JUAN JOSÉ
Director
DELFA DE LA MORENA, JOSÉ MANUEL
Codirector
LAGUARTA VAL, SOFÍA
Fecha de depósito
25-11-2025
Periodo de exposición pública
26 de noviembre a 11 de diciembre de 2025
Fecha de defensa
Sin especificar
Programa
Ciencias de la Salud
Mención internacional
No
Resumen
ANTECEDENTES: El sedentarismo es uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial, asociado con una alta incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, así como trastornos musculoesqueléticos y problemas psicoemocionales. Esta condición se caracteriza por comportamientos que implican bajo consumo energético, predominando actividades que se realizan sentado o reclinado, lo que genera un desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético. Por otro lado, diversos estudios han demostrado ampliamente los beneficios que aporta la actividad física regular, los cuales abarcan no solo mejoras en la salud física, como el fortalecimiento muscular, óseo y cardiovascular, sino también beneficios significativos para la salud mental, emocional y social, ayudando a reducir el estrés, la ansiedad, la depresión y favoreciendo un mejor rendimiento académico y habilidades interpersonales.
En la niñez y adolescencia, etapas cruciales para la adquisición de hábitos saludables, la promoción de la actividad física se considera fundamental debido a su potencial para influir positivamente en el desarrollo integral del individuo y sentar las bases para un estilo de vida activo en la adultez. No obstante, la creciente prevalencia de hábitos sedentarios, impulsada por el aumento en el uso de tecnologías digitales y otros comportamientos pasivos, plantea un desafío considerable en la promoción de un estilo de vida saludable desde edades tempranas.
Además, existen múltiples barreras para la práctica regular de actividad física, incluyendo personales como la baja motivación o la percepción negativa de la competencia física, ambientales como la falta de espacios adecuados para la práctica deportiva, socioculturales como los roles de género que influyen en la elección de actividades, y educativas que limitan la promoción efectiva del ejercicio físico en contextos escolares. Estos factores contribuyen a un menor cumplimiento de las recomendaciones internacionales establecidas por la Organización Mundial de la Salud respecto a la cantidad mínima diaria de actividad física para mantener una buena salud (60 minutos diarios de actividad física moderada-vigorosa).
En la Comunidad Autónoma de Madrid, aunque se reconoce la gravedad del problema del sedentarismo y sus consecuencias, existe una escasez notable de investigaciones específicas que aborden integralmente los niveles y hábitos de actividad física en estudiantes pertenecientes a las etapas de la niñez y adolescencia. La mayoría de los estudios realizados hasta la fecha se enfocan principalmente en poblaciones adultas o en segmentos específicos de edad avanzada, dejando un vacío importante en la literatura científica respecto a los patrones de actividad física en etapas escolares intermedias. Este contexto justifica ampliamente la necesidad del presente estudio, orientado a proporcionar datos detallados sobre la situación actual en esta región y ofrecer una base sólida para intervenciones futuras que busquen promover un estilo de vida más activo y saludable entre la población joven madrileña.
OBJETIVOS E HIPÓTESIS: El objetivo general fue analizar los niveles de actividad física, los hábitos sedentarios y la participación en actividades físico-deportivas organizadas de estudiantes de diferentes centros educativos de la Comunidad de Madrid, considerando variables sociodemográficas y contextuales como ciclo educativo, sexo, titularidad del centro, renta media del municipio y tamaño poblacional. Se plantean cinco objetivos específicos: (1) Describir los niveles de actividad física según variables sociodemográficas y contextuales; (2) Examinar el tiempo dedicado a conductas sedentarias en función de dichas variables; (3) Analizar la asociación entre el tiempo dedicado a conductas sedentarias y los niveles de actividad física; (4) Valorar la participación en actividades físico-deportivas organizadas.
Por otro lado, la hipótesis general planteada defiende que existen diferencias significativas en los hábitos activos y sedentarios del alumnado en función del ciclo educativo, el sexo, la titularidad del centro, la renta municipal y el tamaño poblacional. Se formulan las siguientes hipótesis específicas: (1) Existen diferencias significativas en los niveles de actividad física, con mayor inactividad en ciclos superiores, chicas, centros públicos y municipios de menor renta y mayor población; (2) El tiempo dedicado a tareas escolares, televisión y redes sociales es mayor en etapas superiores, chicas, centros públicos y municipios con menor renta y mayor población; (3) El tiempo dedicado a conductas sedentarias se asocia significativamente con los niveles diarios de actividad física, con efectos estadísticos y prácticos relevantes; (4) La participación en actividades físico-deportivas organizadas disminuye con el ciclo educativo y es mayor en chicos, centros privados y municipios con mayor renta y población, con diferencias según el tipo de actividad.
METODOLOGÍA: La presente investigación adopta un diseño no experimental, cuantitativo, descriptivo y transversal, orientado a analizar los hábitos de tiempo libre, los niveles de actividad física y las conductas sedentarias de la población escolar de la Comunidad de Madrid, en relación con variables sociodemográficas y del entorno.
La muestra estuvo compuesta por escolares pertenecientes a distintos centros educativos y procedentes de diversos municipios y distritos de la Comunidad de Madrid. La selección se realizó mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia, aunque se garantizó una amplia cobertura territorial y diversidad de contextos sociodemográficos. Participaron estudiantes de los niveles de 5.º y 6.º de Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. La distribución por sexo fue equilibrada, con una representación significativa de centros públicos y privados/concertados.
Para la recogida de datos sobre el tiempo y niveles de actividad física se empleó el Cuestionario Internacional de Actividad Física en su versión corta (International Physical Activity Questionnaire - Short Form, IPAQ-SF), en su adaptación validada en español. Además, se preguntó también sobre el tiempo de hábitos sedentarios (tareas escolares, televisión y redes sociales) y de actividad físico-deportiva organizada. Tanto los niveles de actividad física como los hábitos sedentarios y la actividad física organizada se analizaron en función de diversas variables de caracterización consideradas como factores de comparación: ciclo educativo, sexo, titularidad del centro, renta media del municipio y tamaño de población. Se incluyeron preguntas también sobre número y tipos de actividad física organizada en las que estaban inscritos la población encuestada. En todo momento hubo supervisión docente e investigadora, garantizando la confidencialidad y el anonimato de los participantes. Además, se siguieron protocolos éticos de acuerdo con los principios de la Declaración de Helsinki y se obtuvo la aprobación por parte del Comité de Ética de la Investigación de la Universidad Rey Juan Carlos.
El análisis estadístico se realizó con el programa STATA IC 16.1. Se utilizaron estadísticas descriptivas y frecuencias para evaluar el tiempo diario de actividad física, la prevalencia de inactividad, el tiempo dedicado a actividades sedentarias y la participación en actividad física organizada. Para comparar el tiempo de actividad física entre grupos sociodemográficos, se aplicaron pruebas ANOVA y t de Student cuando se cumplían los supuestos de normalidad (evaluada mediante Shapiro-Wilk y gráficos Q-Q) y homogeneidad de varianzas (prueba de Levene). En caso contrario, se recurrió a pruebas no paramétricas: Kruskal-Wallis y Wilcoxon. Los tamaños del efecto se calcularon mediante eta cuadrado (η²), d de Cohen y coeficientes de correlación de rangos. Las asociaciones entre variables categóricas (como inactividad física o actividad físico-deportiva organizada) y las variables sociodemográficas se analizaron con pruebas de chi cuadrado (χ²), complementadas con la V de Cramer (V) para estimar el tamaño del efecto, clasificado según los grados de libertad. Además, se emplearon Modelos Lineales Generalizados para explorar la relación entre el tiempo diario de actividad física (variable dependiente) y el tiempo dedicado a actividades sedentarias (variable independiente), controlando por ciclo educativo, sexo, titularidad del centro, renta del municipio y tamaño poblacional. Se estableció un intervalo de confianza del 95%, considerando significativa toda asociación con un valor de p < 0,05.
RESULTADOS: El presente estudio, basado en una muestra de 26.729 estudiantes escolarizados en el final de la etapa de Educación Primaria, de toda Educación Secundaria Obligatoria y de Bachillerato, procedentes de 370 centros educativos (279 públicos y 91 privados y concertados) y de 135 municipios madrileños (120 municipios y 15 distritos de la ciudad de Madrid), ha evidenciado diferencias estadísticamente significativas en los niveles de actividad física, las conductas sedentarias y la práctica de actividad físico-deportiva organizada, en función de variables sociodemográficas y contextuales como el ciclo educativo, sexo, la titularidad del centro, la renta media municipal y el tamaño poblacional.
El estudio refleja que prácticamente dos tercios (66,61%) del alumnado madrileño analizado en nuestra muestra no alcanza las recomendaciones mínimas de actividad física diaria establecidas por la Organización Mundial de la Salud, especialmente en etapas educativas superiores. Se constata un descenso progresivo de la práctica física desde Primaria hasta Bachillerato, tanto en cantidad como en participación en actividades organizadas. Este declive se acompaña de un incremento notable de las conductas sedentarias, diferenciadas en tres categorías: tiempo dedicado a tareas escolares, visualización de televisión y uso de redes sociales. En cuanto al sexo, los chicos presentan mayores niveles de práctica diaria de actividad física y de participación en actividades físico-deportivas organizadas que las chicas (40,68% de chicos físicamente activos frente al 25,99% de chicas físicamente activas).
En cuanto al tiempo dedicado a conductas sedentarias, más del 30% de los participantes ocupa más de 2 horas de su tiempo libre en cada una de las tres conductas sedentarias analizadas (realizar tareas escolares, ver televisión y usar redes sociales), algo que muestra una realidad alarmante en este tipo de población escolar. En concreto a las tareas escolares, el alumnado de Primaria es el que declara pasar más tiempo diario en esta actividad sedentaria, seguido por los estudiantes de 1º-2º de Educación Secundaria Obligatoria; a medida que se avanza hacia cursos superiores, este tiempo se reduce progresivamente, lo que contrasta con la tendencia creciente en las otras formas de sedentarismo. En lo relativo al consumo de televisión, los resultados muestran una distribución más equilibrada, aunque el porcentaje de alumnado que declara ver más de dos horas diarias aumenta de manera gradual con el ciclo educativo; sin embargo, este tipo de actividad muestra diferencias menos marcadas por sexo. Y respecto al uso de redes sociales, parece representar la conducta sedentaria más prevalente y la que mayor crecimiento experimenta a lo largo del itinerario educativo; y las diferencias por sexo son claras: las chicas dedican más tiempo, mientras que los chicos concentran más su tiempo en televisión.
Se observaron diferencias significativas en los niveles de actividad física y comportamiento sedentario según la titularidad del centro, la renta del municipio y el tamaño poblacional, aunque con tamaños del efecto generalmente bajos, lo que limita su relevancia práctica. El alumnado de centros privados y concertados presenta mayores niveles de actividad física y menor sedentarismo relacionado con las pantallas, así como una mayor participación en actividades organizadas. Los estudiantes de municipios con mayor renta y de tamaño rural presentan mejores indicadores, mientras que los peores resultados se observan en municipios con menor renta y en grandes urbes.
Aunque se observan niveles bajos de actividad física y una alta dedicación a conductas sedentarias a nivel general, los resultados revelaron que hacer tareas escolares o utilizar las redes sociales durante más de 2 horas en comparación con no dedicar tiempo a ellas no mostró una asociación significativa con el tiempo de actividad física diaria y que ver la televisión durante más de 2 horas se asoció simplemente con una disminución de 2,60 minutos. Por tanto, no se encontraron asociaciones, o se encontraron asociaciones irrelevantes, entre el tiempo dedicado a actividades sedentarias y el tiempo dedicado a la actividad física.
La participación en actividades físico-deportivas organizadas, realizadas fuera del horario lectivo, alcanza un 71,44% del alumnado, si bien más de una cuarta parte (28,56%) no está inscrita en este tipo de propuestas. Las actividades más frecuentes son el fútbol (23,1%), las artístico-expresivas (16,1%) y el baloncesto (13,5%), con una disminución progresiva de la participación a medida que avanza el ciclo educativo. Existen diferencias significativas por sexo, con una clara predominancia masculina en deportes como el fútbol, y mayor participación femenina en actividades artístico-expresivas. Las variables geográficas y contextuales obtuvieron diferencias menos significativas, con una participación más elevada en centros privados-concertados y municipios con renta media-alta.
CONCLUSIONES: Este estudio revela que la práctica de actividad física diaria resulta insuficiente en la mayoría del alumnado madrileño analizado, con un descenso progresivo a medida que avanza el ciclo educativo y una menor participación entre las chicas. Aunque también se observan diferencias por titularidad de centro, renta del municipio y tamaño poblacional, estas presentan tamaños del efecto reducidos y escaso valor explicativo. Paralelamente, el tiempo dedicado a conductas sedentarias (tareas escolares, televisión y redes sociales) es elevado y aumenta con la edad, mostrando un perfil diferencial por sexo: las chicas invierten más tiempo en tareas escolares y redes sociales, mientras que los chicos dedican más al consumo televisivo. Las asociaciones entre estas conductas sedentarias y los niveles de actividad física, aunque estadísticamente significativas, resultan débiles en términos prácticos. La participación en actividades físico-deportivas organizadas disminuye con la edad y es más frecuente en los chicos, con diferencias específicas en el tipo de disciplina practicada, pero sin patrones claros en relación con otras variables sociodemográficas.
En conjunto, los resultados subrayan la necesidad de impulsar entornos escolares y comunitarios que favorezcan la práctica regular de actividad física, promuevan un ocio equilibrado y contribuyan a la mejora de la salud y el bienestar juvenil.