Tesis doctorales de la Escuela Internacional de Doctorado de la URJC desde el curso 2024/25
Corrupción política: cobertura mediática de escándalos y percepciones de los/las periodistas sobre este fenómeno
Autor
ORTIZ GONZÁLEZ, AZAHARA
Director
BERGANZA CONDE, MARÍA ROSA
Fecha de depósito
17-12-2024
Periodo de exposición pública
18 de diciembre a 16 de enero de 2025
Fecha de defensa
Sin especificar
Programa
Ciencias Sociales y Jurídicas
Mención internacional
Solicitada
Resumen
Introducción
En los últimos años, un gran número de portadas han sido copadas por los repetidos escándalos de corrupción destapados y ampliamente cubiertos por los medios españoles. De hecho, no es posible hablar de escándalos de corrupción sin la presencia de los medios. Dada la gran relevancia que ha tenido la corrupción en los últimos años en España, cobra interés académico analizar qué caracteriza a la cobertura de este tipo de casos en el país. De este modo, se prestará especial atención a si se busca una rendición de cuentas o los hechos se usan de forma partidista para desprestigiar al adversario político, así como conocer la percepción de los/las periodistas de este fenómeno. La presente tesis doctoral se ha realizado en el marco del proyecto nacional “Los efectos de la información política sobre las percepciones y las actitudes implícitas de la ciudadanía y los/as periodistas ante la corrupción” (PID-2019-105285GB-100, financiado por la Agencia Española de Investigación). Fue realizado entre el 1 de junio de 2020 y el 29 de febrero de 2024, y contó con María Rosa Berganza Conde y Roberto de Miguel Pascual como investigadores principales (IP).
Objetivos
La presente tesis doctoral tiene dos objetivos generales, cada uno vinculado a las dos técnicas de investigación principales utilizadas. En primer lugar, a través de un análisis de contenido, se pretende analizar cuáles son las características propias de la información política sobre la corrupción y averiguar si los medios aplican estrategias editoriales en su cobertura mediante el estudio tanto de la polarización como de la personalización. Para ello, se toman como estudio de caso las informaciones publicadas sobre el escándalo del rey emérito, Juan Carlos I, en los diarios impresos y digitales de mayor audiencia entre el 1 de marzo de 2020 y la misma fecha de 2021.
Por otro lado, a través de las encuestas realizadas a periodistas de toda España, en este trabajo se estudia cómo son las percepciones de los/las periodistas españoles/as sobre la corrupción en España y sobre cómo es cubierto este fenómeno en los medios.
Metodología
A lo largo de la tesis doctoral se utilizan dos técnicas de investigación principales: un análisis de contenido cualitativo-cuantitativo y una encuesta:
• En primer lugar, se ha realizado un análisis de contenido cualitativo-cuantitativo de 334 piezas periodísticas publicadas entre el 1 de marzo de 2020 y el mismo día de 2021. Todo el contenido analizado está vinculado a los escándalos del rey emérito de España, Juan Carlos I, que por su cargo ostentaba la jefatura del Estado. Estas piezas periodísticas fueron obtenidas de cinco medios distintos, tres en papel (El País, El Mundo y ABC) y dos digitales (elDiario.es y El Español), elegidos por su audiencia y que cuentan, además, con líneas editoriales diversas. La muestra analizada se eligió a través de la selección aleatoria de 15 días en los que hubo alguna noticia sobre el caso en papel. Para los digitales, se utilizó el día anterior, dada la posibilidad de publicar con mayor inmediatez las novedades del caso. Una vez elegidas las piezas para el análisis, se aplicó un libro de códigos con distintas variables para medir tanto la presencia de polarización como de personalización en la muestra elegida.
• Posteriormente, se llevó a cabo una encuesta representativa a 391 periodistas españoles que formasen parte de medios de información general. Dado que no existe un registro o listado oficial de periodistas en España, se estimó a través de bibliografía existente una población de entre 18.000 y 20.000 personas seleccionables. De esta cifra, se obtuvo que la muestra debía ser de 391 encuestas, con un nivel de confianza del 95% y un error estimado de +/-5. La selección de los/las periodistas se realizó a través de un listado basado en la Guía de medios de Infoperiodistas, que, tras ser filtrado, quedó compuesto por 624 medios de comunicación. El siguiente paso fue elegir los medios, que fueron divididos en distintos estratos según el soporte en que publicaran y su tamaño, a través de un muestreo estratificado. En los medios clasificados como grandes, se realizaron cinco encuestas, y en los pequeños, tres, siempre que fuese posible. Dentro de cada medio, se realizó una selección aleatoria de los/las periodistas escalafones, siempre con atención a que los/las encuestados perteneciesen a distintos rangos. Las 391 encuestas se realizaron prácticamente en su totalidad de forma telefónica entre marzo y julio de 2023, con una tasa de respuesta del 65,71%.
Resultados
Los resultados del análisis de contenido arrojaron que la cobertura del escándalo analizado se realiza mayoritariamente con un enfoque (frame) político (51,5%), seguido del legal-judicial (27,8%). El tono predominante de las piezas analizadas fue negativo (54,2%), con las de tono neutral (32,9%) como las segundas más frecuentes. Las unidades muestrales con un tono positivo fueron muy escasas (6,6%). Igualmente, se analizó el enfoque estratégico, que, presente en el 10,8% de la muestra, permitió detectar a través de un análisis cualitativo las estrategias que, según los medios, estaban llevando las distintas formaciones políticas. Así, en ABC y, en menor medida, en El Mundo, se señaló la existencia de una maniobra para aprovechar los escándalos del rey emérito y atacar la monarquía o directamente derribarla, mientras en elDiario.es se habla de un intento de crear un cortafuegos entre Felipe VI y Juan Carlos I para que los actos de este último no dañen a la institución monárquica.
Respecto a la atribución de responsabilidades del escándalo (uno de los aspectos que se han medido al analizar la personalización de las informaciones sobre escándalos), en el análisis de contenido se encontró que se responsabiliza principalmente al rey emérito como responsable del escándalo (89,5% de las piezas). Por el contrario, un escaso 5,7% atribuye la culpa a la institución monárquica y un 21,3% que lo hace en otras personas, además de Juan Carlos I. También se encontró una presencia relativamente alta de menciones a la vida privada del exmonarca (42,8%), pero apenas se alude a sus características personales. Por último, la transgresión que más frecuente se menciona es la económica (81,1%), seguida de la amorosa/sexual (20,4%), la moral (8,1%) y la de poder (2,1%). Además, tanto en la transgresión económica como en la atribución individual del escándalo hay diferencias significativas entre medios, con ABC como la cabecera que menos las recoge con mucha diferencia.
Las encuestas a periodistas arrojaron que las personas u organizaciones que son percibidas con un mayor nivel de corrupción en una escala de 1 (mínimo de corrupción) a 5 (máximo de corrupción) fueron precisamente Juan Carlos I (4,39), mientras que el mínimo lo marcaron las organizaciones de Derechos Humanos (1,99). Entre los partidos políticos, el PP fue el percibido como más corrupto (3,83), seguido de Vox (3,51), PSOE (3,39), Unidas Podemos (3,01) y Ciudadanos (2,91). Por su parte, los gobiernos, sus administraciones locales y de Comunidades Autónomas se situaron entre 2,64 y 3,14. Por último, el sistema judicial (2,50), la policía (2,34) y el ejército (2,25) fueron tres de las instituciones donde se percibió una menor corrupción.
Posteriormente, los/las periodistas fueron agrupados por la ideología que declararon tener (izquierda, centro o derecha, en una escala de 0 a 10, donde 0 es izquierda y 10 derecha). Así se encontraron diferencias significativas en la corrupción percibida según su ideología por los/las periodistas en distintas instituciones: todos los partidos políticos, todas las variables vinculadas a la Monarquía, el Gobierno de España, su administración, la policía, el ejército, el sistema judicial, los líderes religiosos, las organizaciones de Derechos Humanos y los sindicatos. Además, el análisis post hoc realizado mostró que los/las periodistas de izquierda y de derecha diferían significativamente en su percepción de la extensión de la corrupción en 14 variables. Por otro lado, los/las de izquierda y de centro mostraron diferencias relevantes estadísticamente en 13 y los/las de centro y de derecha en únicamente tres. Por último, los/las periodistas se mostraron mayoritariamente de acuerdo con la idea de que la polarización política en España alienta que los medios busquen escándalos entre los partidos de la ideología contraria. Aquí, sin embargo, no hubo diferencias significativas en las respuestas de los/las periodistas de izquierda, de centro y de derechas.
Conclusiones
La presente tesis doctoral muestra que, aunque no se da por igual en todos los medios, la cobertura del escándalo del rey emérito Juan Carlos I está politizada, y aparece paralelismo político (la reproducción en los medios de comunicación de posturas expresadas por partidos políticos) en El País, ABC, y elDiario.es. Incluso se ven signos de polarización en dos de las cabeceras analizadas (elDiario.es y ABC). Por otro lado, también se aprecia una clara estrategia de personalización mediática en el caso estudiado. Al rey emérito se le atribuye en gran medida la responsabilidad del escándalo, al tiempo que apenas se pone el foco en la institución monárquica, en la línea de lo expuesto por Just y Crigler (2014, 2019). Centrando el foco en unas “pocas manzanas podridas” los medios desvían el debate sobre la institución a la que pertenecen y de sus posibles reformas para evitar que vuelvan a ocurrir los hechos y lo centra en la culpabilidad que tienen los/las presuntos/as responsables. Además, esta estrategia se utiliza de forma distinta en cada medio en función de su línea editorial.
En cuanto a las encuestas, el análisis muestra que los/las periodistas creen que hay un mayor grado de corrupción en instituciones que perciben como contrarias ideológicamente, ya sea porque están posicionadas explícitamente, como los partidos políticos, o porque se concibe que tienen una postura ideológica concreta. Las únicas instituciones donde no hay diferencias en las respuestas de los periodistas según su posición en el espectro político son aquellas multipartidistas, como el Congreso de los Diputados, o que funcionan a nivel local o regional, por lo que no tienen el mismo color político en todo el país.
Así, se puede concluir, tanto a través del análisis de contenido de un estudio de caso como mediante las encuestas, que la cobertura de los escándalos de corrupción presenta elementos para afirmar que está politizada e, incluso, en algunos casos, polarizada, y que los/las profesionales de la información son conscientes de ello.
Palabras clave: corrupción política; polarización; periodismo; escándalos; polarización política; partidismo; medios de comunicación; personalización; individualización; privatización